sábado, 30 de octubre de 2010

Efecto de Shock

Nuestra vida, como venía explicando en entradas previas, está llena de efectos "dohh". Pero a veces, a la vida hay que darle un efecto de shock.


Quitar la tirita de golpe no sólo nos permite ver viejas heridas, sino también las hermosas cicatrices que pueden dejar. Y no, no estoy siendo irónica (cosa común en mí). Hace 3 días decidí viajar a mi Venezuela natal para ayudar a mi madre a terminar de mudarse a España. Después de 5 años parece increíble que todavía estemos en esta guarandinga ( baile, meneo, valls, proceso).
Así que de golpe y petón encontré un ofertón en Atrapalo.com y me vine. En menos de 24 horas ya estaba de vuelta en la ciudad de las montañas infinitas, el aire tropical y las luces de los ranchitos.

Yo, ya había dicho adiós como quien dice adiós a sus muertos, o se despide de ese novio con cuya relación se pasaron tan buenos momentos. Como quien dice adiós a los amigos que se van si saber sin volverás a verlos, con un detalle: a mi amigo/novio/difunto, no pensaba verlo sino hasta dentro de mucho, cuando las cosas dieran un giro tan radical como el que han dado en los últimos 15 años.

Mis primeras impresiones fueron muchas. La primera: la cantidad de propaganda oficialista (pro gobierno) que inundaba el nuevo, y poco eficiente ala del aeropuerto de Maiquetía. Nada más desagradable que bajarse de un avión y ver algo tan moderno y bonito inundado de cartelones con frases como "Gracias al oficialismo 95% de la población tiene acceso gratuito a salud médica".......bueno, señores, vamos empezando que la salud básica no sólo es un derecho universal sino que SIEMPRE ha estado allí.
Lo más irónico es hablar con mi amigo Jaime, quien es médico y trabajó varios años en uno de los hospitales públicos de Caracas. Oírlo hablar de sus hazañas para salvar vidas sin materiales es algo que da entre risa, rabia y asombro.

Segunda impresión: "mamá, son cosas mías o hay más ranchitos?"....subir de la Guaira es una experiencia genial porque logras ver cuánto ha aumentado la pobreza precaria en este país: antes habían montañas: hoy, hay ranchitos (chabolas).

Tercera impresión: "coño, ésta ciudad sí es bonita".
Subir a Caracas y verla bañada de noche es elegante. Mi ciudad, con una fauna variopinta y un paisaje entre mezclado entre la pobreza y la pseudo riqueza, entre el modernismo más Newyorquino pasando por casas coloniales. Es sencillamente una ciudad bonita.
Qué pasa, a esta ciudad tan bonita le ha caído un manto de mierda, literalmente: basura, descuidos, rascacielos abandonados......vamos, desidia total.
Pero en el fondo, bonita.

Hoy abro viejas heridas, Había dicho adiós y no pensaba volver sino hasta dentro de mucho pero hice un efecto tirita. Y dohh!!! claro que duele. Esta herida no ha cicatrizado mucho. Es como la cicatríz de Harry Potter que se activa cada vez que el mal se acerca, aunque dudo que este viaje sea malo. Estoy viendo una cicatriz hermosa.....muy hermosa:

1 comentario:

  1. Gracias Vicky por escribir el blog. Te animo a que lo sigas haciendo. Hace que sigamos conociendo a la maravillosa persona que hay detras de la "gossip girl"... ;)) Soy Jose.. your biggest fan ;P

    ResponderEliminar

Hola, si te ha gustado ésta entrada, dímelo, y si te ha gustado mucho, compártelo!